Daniel Poyel

 Daniel Poyel es un creador que confecciona increíbles mandalas. 

No es un pintor, ciertamente, ya que utiliza materiales semipreciosos (citrino, carólico, cuarzo, titanio, hematites, obsidiana, pirita, jade, amatistas etc) y no pinturas, pero sus obras son, aparte de joyas, verdaderas obras de arte.

Daniel Poyel | Arte Saatchi (saatchiart.com)

"Daniel Poyel nació en Rusia, su niñez y adolescencia cayeron en un período de inestabilidad y el colapso de la Unión Soviética. El carácter de Poyel se desarrolló en las difíciles condiciones de la época, cuando tuvo que defender sus derechos para expresar su individualidad, estilo y opinión en un país donde esto no era aceptado. Todos los días buscó romper con las "normas" aceptadas impuestas por la sociedad y sus juicios categóricos de expresión genuinamente individualista. La percepción de Daniel fue más allá de su vida en un mundo monocromático estrictamente limitado; en cambio, vio la extensión ilimitada del lienzo. Canvas, que lo instó a encarnar su deseo de hacer que el mundo sea más brillante. Admite que este poder creativo ha sido una parte clave de quién ha sido desde la infancia. ya un adulto tuvo la oportunidad de emprender un viaje en la estela de sus sueños y pasiones. En busca del autodescubrimiento y la iluminación, Daniel se encontró en el mayor centro de creatividad: Nueva York, rodeado de innumerables representantes del arte de renombre mundial. Aquí Poyel comenzó a crear sus obras, poniendo su alma en cada obra con un entusiasmo extraordinario. En el proceso de búsqueda creativa y desarrollo personal, obtuvo nuevos honores, perfeccionó su técnica y gradualmente se reconoció a sí mismo como un verdadero maestro del arte"

Ocio Inteligente: para vivir mejor: Pintores de hoy (199): Daniel Poyel. (ociointeligenteparavivirmejor.blogspot.com)

Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran corresponden al artista o artistas referenciados.

Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.

En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.

 Javier Nebot